PARASHA TETSAVE

PARASHA TETSAVE

por Heriberto García Orozco

 

El Eterno dictaminó que las vestiduras de los sacerdotes fueran elaboradas PARA dignidad y esplendor, o como dice en algunas versiones, para honra y hermosura. Aunque al Santo le importa más lo interno que lo externo, también se preocupó por dar instrucciones para que tan especiales vestiduras hicieran lucir con excelencia a quienes las portaban.
Quienes estamos aferrados a esta fe debemos entender que es necesario SER y PARECER. Pero primero debemos ser, pues lo más importante es que nuestra alma esté libre de contaminaciones para que lo que luzcamos exteriormente corresponda con lo que tenemos por dentro. Por supuesto, hoy en día no estamos refiriéndonos exactamente a una vestidura lujosa ni nada parecido, sino más bien al hecho de que todo lo que luzcamos exteriormente refleje lo que hay en nuestro interior.
Es bueno entonces hacer el propósito de limpiar diariamente nuestras almas, de manera que todo nuestro ser luzca limpio delante del Trono de Gloria, para que quizá hallemos gracia ante El Santo, pero también ante nuestro prójimo.
Que esta semana sirva para que nuestro ser luzca radiante, más que por nuestras prendas externas, por la luz que irradiamos desde nuestro interior.
Shalom!