PARASHA TERUMAH

PARASHA TERUMAH

¿Estás en posiciones encumbradas, en las que mucha gente te sirve y obedece? ¿O más bien eres una persona que siempre está en lugares de "bajo perfil"?
Todos los seres humanos necesariamente ocupamos un lugar en la sociedad. Algunos, han adquirido riquezas y poder, y por tanto están en los lugares de mayor eminencia; otros ocupan posiciones intermedias, y muchos están en lugares en los cuales incluso pasan desapercibidos. Pues bien, todas estas cosas, en cuanto a los excelsos propósitos del Rey de reyes, El Eterno, Bendito sea, son sólo cuestiones circunstanciales. No olvidemos que Iyov (Job) pronunció unas sabias palabras: "El Eterno dio, El Eterno quitó; sea Su Nombre bendito".
Entre tantas cosas que podemos ver en esta parasha está el hecho de que los utensilios del Mishkan fueron elaborados con oro, plata y cobre; de hecho varios de ellos tenían madera en su interior. Pero veamos algo: la menorah era sólo de oro, pero las tablas tenían madera y plata, el aron tenía madera y oro, había un altar de cobre, y así sucesivamente.
¿Qué queremos decir con esto? No todos podemos ser menorah, ni altar de oro o de cobre, ni tablas de plata. Cada uno ha sido puesto en esta edad presente para que sirva según sus capacidades. La menorah no puede ser altar de cobre ni viceversa. La mesa del pan no puede ser el lavacro, y el velo no puede ser el aron. Que unos estén más arriba que otros no nos debe importar porque es El Eterno Quien pone y quita reyes, no el hombre.
¿A qué fuiste llamado? Gózate con eso, porque eres especial para hacer tu tarea; hazla lo mejor posible porque esto es bueno delante del Santo de los santos. Dale gracias en todo momento, porque fue Él Quien te dio tu misión.
¡NO a la envidia! ¡SÍ al servicio desinteresado por amor al Eterno! ¡NO a los celos! ¡SÍ al amor al prójimo! Que esta semana sea muy bendecida porque vas a descubrir qué es lo que El Eterno quiere de ti mientras estés en esta edad presente.
Shalom!